fuente: amazingbilbao.wordpress |
Por Meryland Cuevas - otros20pesos.com
Hoy en la tarde luego de recoger a mi hijo al colegio, nos dirigimos un rato al parque cercano a la casa. Habían unos niños jugando baseball, allí mi hijo se encontró con unos compañeritos del colegio y comenzaron a correr por todo el parque.
Yo me senté en una banca a observar (me gusta observar el mundo) y a descargar un poco las tensiones del día. Uno de los niños que jugaba baseball se me acerca y me pregunta si soy maestra, le dije que no. Le pregunté si yo tenía cara de maestra, a lo que el contesta que si :-). Conversé un ratito con el sobre el baseball, le hice varias preguntas, me dijo que tenía 11 años, un niño muy inteligente por su modo de expresar.
Un poco más distante de donde me encontraba, noté una pareja de enamorados, dos jóvenes adultos. Estimo que estaban en los 20's. Se abrazaban y sonreían, con esa ternura de los amores jóvenes. Yo los observaba mientras le echaba un ojo a mi hijo que se trepaba por la chorrera, corría, reía y jugaba.
En otra esquina, observé a dos caballeros de edad media, estimo que estaban ya entre los 50's. Ellos tenían una conversación súper entretenida, se reían a carcajadas, de esas que hasta contagiosas son. Yo también los observaba.
Miraba los niños jugando, los pájaros volando, las risas de los enamorados, las carcajadas de los mayores conversando. El fresco de la tarde, la sombra de los grandes arboles, la Paz de aquel lugar. Les juro que mientras estuvimos allí, me desconecté de tal manera que por un momento olvidé que estaba en Puerto Rico.
Hoy, al menos por una hora y media me olvidé de las Rolón y las Charbonier de la vida y de todos los asuntos que nos han alterado la paz en estos dias.
Definitivamente, vale la pena hacerlo, desconectarse de todo eso y re-conectarnos con la humanidad y la naturaleza a nuestro alrededor. Vale la pena!
Un poco más distante de donde me encontraba, noté una pareja de enamorados, dos jóvenes adultos. Estimo que estaban en los 20's. Se abrazaban y sonreían, con esa ternura de los amores jóvenes. Yo los observaba mientras le echaba un ojo a mi hijo que se trepaba por la chorrera, corría, reía y jugaba.
En otra esquina, observé a dos caballeros de edad media, estimo que estaban ya entre los 50's. Ellos tenían una conversación súper entretenida, se reían a carcajadas, de esas que hasta contagiosas son. Yo también los observaba.
Miraba los niños jugando, los pájaros volando, las risas de los enamorados, las carcajadas de los mayores conversando. El fresco de la tarde, la sombra de los grandes arboles, la Paz de aquel lugar. Les juro que mientras estuvimos allí, me desconecté de tal manera que por un momento olvidé que estaba en Puerto Rico.
Hoy, al menos por una hora y media me olvidé de las Rolón y las Charbonier de la vida y de todos los asuntos que nos han alterado la paz en estos dias.
Definitivamente, vale la pena hacerlo, desconectarse de todo eso y re-conectarnos con la humanidad y la naturaleza a nuestro alrededor. Vale la pena!
ACERCA DE LA AUTORA:
Meryland Cuevas es bloguera, madre, poeta, narradora, aficionada de las redes sociales y comprometida con el activismo por la justicia social y la igualdad de los seres humanos. Amante del arte en todas sus expresiones, le encanta viajar, la fotografía y la gastronomía. Posee un bachillerato en Ciencias de Administración de Empresas así como estudios Graduados en Administración y Salud Pública. Sígueme en FACEBOOK y en TWITTER |
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