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Por Noemí L. Maisonet
Buenos días mis queridos hermanos:
Primero que nada quiero felicitarles, de verdad que su lucha por los valores de la familia es una de admirar. Nunca vi mi cristiandad como una dictadura, pero ustedes me han abierto los ojos y por eso les doy las gracias.
De muchas maneras fui amable en esta página, tratando de introducir el dialogo amable, pero siempre mis comentarios eran borrados, como cuando un homosexual hizo la siguiente pregunta en esta página ¿Jesús le daría like a esta página? Y como ninguno de ustedes le contesto yo me tome el atrevimiento de contestarle: “No creo, no creo por que Jesús nunca marcho en contra de personas, pero aunque si, marcho la vía dolorosa, por tus pecados y los míos, y murió, murió por ambos y nos regaló su gracia incondicional”
Pero ahora entiendo que estaba errada, pues ¡Jesús no murió por el! ¿Cómo Jesús iba a morir por un homosexual que lo que hace es blasfemar el nombre de Dios cada vez que dice que quiere ser comprendido y aceptado? Dios no acepta a esas personas pues con su conducta blasfema el nombre de Dios. La ira de Dios será sobre ellos y el mismo Dios que murió en una cruz vendrá en una nube de fuego a quemarlos a todos.
Ya le envié una carta a la Asociación Médica Americana, a todos los hospitales de mi área, a la Asociación de Pediatría y les exigí que por favor esos recién nacidos que nacen con sexualidad ambigua que eso es obra del diablo. Si por favor me pudieran recomendar algún pastor que pudiera reprenderles los demonios a estos infantes se lo agradecería mucho. Si, por que uno de cada 4,000 niños nace con esta condición en los Estados Unidos, pero eso es obra del maligno.
En el mundo hay 1, 500,000 bebes que nacen endemoniados cada año. Como dijo el pastor, muy sabio él, cuando uno se muere dicen “aquí murió un hombre y una mujer no se dice aquí murió uno mitad hombre y mitad mujer eso es una mentira del maligno” .
Gracias Pastor por abrirme los ojos, ahora comprendo que estas condiciones vienen directamente del infierno. Y mujeres que han sufrido de esta condición como lo son la deportista Caster Semenya quien se enteró a los 18 años que lo que se pensó eran ovarios eran testículos y la cantante Eden Atwood quien por un examen cromosomático le dijeron que sus cromosomas eran XY y no XX (mujer) ambas son el ejemplo de que el maligno está entre nosotros.
Y lo que finalmente me hizo recapacitar. Cuando este grupo se quiso comparar con Dietrich Bonhoeffer. Mi gran amigo Bonhoeffer, el cual murió asesinado por revelarse en contra del gobierno Nazi. Mi amigo Bonhoeffer un teólogo erudito de la Palabra. Pero por más que lo había leído, por más que lo había estudiado nunca supe que el odiaba los homosexuales.
Si sabía que él era neo-ortodoxo, frases como las que él dijo “Juzgar a otros nos ciega pero el amor hacia otros nos ilumina” “Jesús nunca intento convertir a los dos ladrones en la cruz; si no que espero que uno de ellos se acercara a él” “Cuando juzgamos a otros nos cegamos de nuestra propia maldad” Pues tomando en cuenta lo mucho que el estimaba la justicia equivocadamente pensé que él amaba a los homosexuales.
De hecho, se rumora por ahí que su asesinato fue el resultado de su lucha por la justicia no tan solo por los judíos sino también por los homosexuales y otros grupos. Necesito otro favor, lo he buscado pero no encuentro ningún libro donde Bonhoeffer dice que era justificable asesinar 15,000 homosexuales por el mero hecho de ser homosexuales. Bueno, como me dijeron ayer, lo más seguro Bonhoeffer terminó en el infierno.
Por ultimo mis queridos hermanos, antes de que me borren por tercera vez, quiero que sepan que mi mama me crio muy persistente. A los 14 años de edad mi persistencia en un asunto que requería justicia terminó siendo la historia de un periódico. Así, que no es fácil salir de mí, se los he dicho pero no me creen.
En alguna parte de la Biblia leí que todos teníamos un libre albedrio, que todos somos libres de escoger como queremos vivir nuestras vidas y que el mayor mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a nosotros mismos. Todavía estoy buscando el verso bíblico que dice “Ama al pecador y odia su pecado” sé que algunos de ustedes, iluminados por la Palabra, dicen “Yo amo al pecador pero odio su pecado” si me pudieran decir donde Jesús dijo tal cosa.
Todo lo que he leído dice que yo tengo que amar al pecador y odiar MI propio pecado. Pero, entiendo que nadie en este grupo peca, nadie en este grupo tiene hijos(as) que fornican, ninguno tiene una hija que quedó embarazada antes de casarse o un hijo que dejo a la novia embarazada, ninguno en este grupo es divorciado, ninguno en este grupo adultera, ninguno en este grupo le miente al gobierno para que le aprueben los cupones y mucho menos se hacen los locos para que les aprueben el Seguro Social.
Pero aún si fuera así, ninguno de esos pecados se compara al pecado de ser homosexual, eso es otro nivel. El infierno tiene pisos y los homosexuales están en el sótano del infierno. Gracias mis hermanos por abrirme los ojos.
Dios les Bendiga y que las mismas bendiciones que les desean al prójimo se multipliquen sobre ustedes.
Noemí L. Maisonet nacida en Caguas, Puerto Rico actualmente reside en la ciudad de Orlando, Florida. Desde su infancia siempre le han apasionado temas de justicia social y actualmente es la directora del programa de Misiones Mundiales en una iglesia en Oviedo, Florida. En los últimos cinco años Noemí ha colaborado en una misión en Nicaragua donde se ayudan a jóvenes desventajados y niños que residen en el basurero.
A Noemí le apasiona la fotografía, la cual ejerce a tiempo parcial, por medio de esta a tenido la oportunidad de enseñarle a otros que no han tenido la oportunidad de visitar un país como el país de Nicaragua que los rostros humanos son dignos de admiración. Sus fotos capturan la realidad de un mundo que pide justicia por sus niños, jóvenes y aquellos quienes son marginados por la sociedad.
En febrero del 2012, Noemí contribuyo sus talentos y su fotografía como la Directora de Fotografía en un documental titulado “Una Amistad a la Vez” que trata de la vida de jóvenes quienes viven en Nicaragua. Como cristiana, esposa, madre, amiga e hija entiendo que los derechos de cada ser humano deben de ser respetados, que la justicia se entrelaza con el amor, y nuestro deber es amar al prójimo como a nosotros mismos, este mandamiento pone en práctica el verdadero significado del amor el cual es por encima de mí estás tú.
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