por el Reverendo Pedrito D' Jesus, Th.D, Ph.D
Los grupos fundamentalistas continúan educando a sus seguidores con ideas erradas sobre lo que envuelven los derechos humanos de la comunidad LGBTT. En sus escritos oficiales, sus púlpitos y en las predicas de muchos de sus teólogos, abunda la frase que "estamos en los días de sodoma y gomorra”, porque el mundo está haciendo justicia y respetando los derechos humanos de la comunidad LGBTT.
Para ellos, ésto es una señal del fin del mundo. Ahora bien, ¿a qué alude la biblia cuando nos habla de los tiempos de Sodoma y Gomorra como señal del fin de los tiempos? Veamos los textos en cuestión. Lea con detenimiento el sentido común de los pasajes mal usados por los fundamentalistas.
Lucas 17:28-29 (NVI) “Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y edificaban. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó con todos.”. De este pasaje los fundamentalistas argumentan que el matrimonio gay, los derechos humanos para la comunidad LGBTT, son señal de su visión del fin del mundo. Esto es estirar muy allá la verdadera cuestión que nos presenta el texto. Mire la razón por la cual fue la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Ezequiel 16: 49-50 dice: “Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía, e indiferencia hacia el pobre y el indigente. Se creían superiores a otras, ..”. Lo que pasó en Sodoma y Gomorra no tiene nada que ver con los derechos humanos de la comunidad LGBTT. Fue la soberbia, la indiferencia hacia los necesitados lo que causó su caos. ¿No estarán los fundamentalistas cometiendo el pecado de Sodoma y Gomorra? Sus constantes prédicas homofóbicas reflejan falta de sensibilidad a nuestras necesidades y derechos humanos.
Su sentido de superioridad ante los que no creemos como ellos, pudieran ser síntomas de que están cometiendo el pecado del cual nos acusan a nosotros. Es que cuando se utiliza mal la biblia, con presuposiciones, con una mente ya prejuiciada en un punto, se cae en este tipo de errores de interpretación.
GULA, CASAMIENTOS Y DIVORCIOS ENTRE LOS FUNDAMENTALISTAS: Pero hay un ángulo que los fundamentalistas no toman en consideración cuando dan sus señales del fin del mundo. Pareciera que el fin de su mundo es prácticamente por culpa nuestra, la comunidad LGBTT. Vamos a mirar los textos que ellos no nos amplian en sus discursos homofóbicos.
GULA, CASAMIENTOS Y DIVORCIOS ENTRE LOS FUNDAMENTALISTAS: Pero hay un ángulo que los fundamentalistas no toman en consideración cuando dan sus señales del fin del mundo. Pareciera que el fin de su mundo es prácticamente por culpa nuestra, la comunidad LGBTT. Vamos a mirar los textos que ellos no nos amplian en sus discursos homofóbicos.
Lucas 17:26-27 (NVI) “ Tal como sucedió en tiempos de Noé, así también será cuando venga el Hijo del hombre. Comían, bebían, y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y los destruyó a todos”. Si algo es sabido en las iglesias fundamentalistas es que todo lo celebran con comida, teniendo entre sus filas una alta taza de obesidad, diabetes y otros males. Otro asunto es el matrimonio. Las iglesias fundamentalistas promueven, casi obligan y estimulan a sus jóvenes a casarse desde temprano, a que tenga novia (O) y es mal visto que usted llegue a cierta edad de los 20 y tanto y siga soltero.
Ellos estimulan la gula y que los jóvenes se casen antes de lo previsto en su afán de combatir la homosexualidad. Luego les viene otro problema, el divorcio. Las iglesias fundamentalistas están llenas de personas casadas, incluyendo pastores dos y tres veces, y estamos siendo moderados, hemos sabido de casos de hasta 4 divorcios. Usando su propia línea de pensamiento, ellos también serian una señal del fin del mundo.
Su alta taza de divorcios, su constante obsesión en que los jóvenes se casen antes de lo previsto, sus festines de fritanga, gula y glotonería bien les hacen a ellos y a sus iglesias parte de esas señales del fin del mundo. Comen, beben, se dan en casamiento, se divorcian, se vuelven a casar, incluyendo su propio clero. Por ello deben ser mas cuidadosos a la hora de juzgar. Los derechos humanos que se van ampliando a la comunidad LGBTT no son señal del fin del mundo. Son la señal del fin de la injusticia, de la religión mal llevada.
Su alta taza de divorcios, su constante obsesión en que los jóvenes se casen antes de lo previsto, sus festines de fritanga, gula y glotonería bien les hacen a ellos y a sus iglesias parte de esas señales del fin del mundo. Comen, beben, se dan en casamiento, se divorcian, se vuelven a casar, incluyendo su propio clero. Por ello deben ser mas cuidadosos a la hora de juzgar. Los derechos humanos que se van ampliando a la comunidad LGBTT no son señal del fin del mundo. Son la señal del fin de la injusticia, de la religión mal llevada.
Es el entendimiento de lo errado de todas estas iglesias y sus mensajes de odio y exclusión. Es el esclarecimiento de su mala teología, de su débil argumento y la caída mortal de sus conceptos sobre la orientación sexual, perspectiva de género e identidad de género. Es también el descubrimiento de la mala teología, mal uso de la hermenéutica bíblica y de creencias erradas por muchos años. Usted lea nuestros artículos, afine sus conceptos y abandone creencias limitantes. Si viene el fin de este presente mundo que vivimos, con ese fin llegará el fin de la oscuridad religiosa y la ignorancia que emana de ella.
El Reverendo Pedrito D'Jesús, Th.D, Ph.D, tiene un Doctorado en Consejería Bíblica, especializado en el método Anderson y el Método MacArthur de Consejería Bíblica. Es Consejero Pastoral Certificado por la American Board of Pastoral Counseling y Rector del Seminario Teológico Nueva Creación.
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