Por Meryland Cuevas
Hoy mientras recogía a mi hijo del colegio, tuvimos una corta conversación muy interesante y refrescante a la vez. Mi niño quien actualmente tiene siete años y cursa el segundo grado de primaria me dice, “Mami, ser amable es bueno”, le pregunto por qué él dice eso y me contesta “que a él le gusta ser amable, si a alguien se le cae algo él le dice que se lo ayuda a recoger”, aproveché ese momento para decirle que eso está muy bien y que de la misma manera era bueno ser cortes con las personas, utilizar palabras como “con el permiso, gracias, por favor, buenos días, etc.”. Él me dijo que él siempre dice con permiso y gracias a lo que yo le respondí, eso es parte de ser amable. Cuando uno es amable, las personas son amables contigo también y te tratan mejor que si no lo fueras.
Me pareció interesante compartir esto con ustedes, porque es prácticamente todos los días que nos tocamos con personas en nuestro entorno que se han olvidado de “lo bueno de ser amable” como dice mi hijo. ¿Cuantas veces entramos a un lugar y nadie ya da los buenos días o el saludo correspondiente al horario del día? ¿Cuantas veces llegamos a un lugar y las personas pretenden ignorarte para no saludar?. En la carretera vemos como las personas andan con tanta prisa que pareciera que prefieren pasarte por encima con su vehículo antes de cederte el paso, no importa si andas en otro vehículo o eres un peatón.
Muchas personas te interrumpen sin pedir permiso, no se disculpan si te tropiezan, si ven que se te cae algo, te pasan por el lado como si nada. Pocos seden ya sus asientos en el transporte público o ayudan a una persona a cruzar la calle. Aunque no digo que todo el mundo es así, aún es refrescante ver como hay personas que ponen en práctica la amabilidad y sin pensarlo mucho le regalan un saludo y una sonrisa a cualquiera aunque sea un extraño.
Recientemente mi novia, quien trabaja en un aeropuerto estaba conversando conmigo por teléfono en uno de sus momentos libres y me comentó que había una señora llorando cerca de donde ella estaba y yo le dije, “ve y pregúntale que le pasa, a lo mejor necesita a alguien que la escuche”. Ella colgó la llamada y fue a conversar con la señora, luego me llamó y me explicó lo que le sucedía.
Seguro esa señora aunque el conversar con ella no le resolvió su situación, pero sintió que en ese lugar al menos una persona extraña se preocupó lo suficiente por ella para acercarse y ofrecerle un poco de atención, interés y preocupación. Estoy segura que ella no olvidará ese gesto, el cual vale mucho y siempre pienso que este tipo de situaciones se vuelven recíprocas de una manera u otra.
Seguro esa señora aunque el conversar con ella no le resolvió su situación, pero sintió que en ese lugar al menos una persona extraña se preocupó lo suficiente por ella para acercarse y ofrecerle un poco de atención, interés y preocupación. Estoy segura que ella no olvidará ese gesto, el cual vale mucho y siempre pienso que este tipo de situaciones se vuelven recíprocas de una manera u otra.
Me di a la tarea de buscar la definición de la Amabilidad y me pareció muy interesante esta que encontré y deseo compartir con ustedes pues es bastante completa y abarcadora:
La amabilidad puede definirse como un comportamiento o acto que resulta caritativo, solidario o afectuoso con otras personas. Por eso engloba diversas actitudes, como la simpatía, la generosidad, la compasión y el altruismo.
La simpatía (del latín simpathĭa, “comunidad de sentimientos”) es una inclinación afectiva que muestra una persona. La palabra hace referencia a un carácter y a un modo de ser específico que resulta agradable para los demás: “Ariel tiene una simpatía innata que conquista a las personas”. La simpatía forma parte de la amabilidad: un sujeto simpático suele ser amable (digno de ser amado). La generosidad, por otra parte, está vinculada al hábito de dar, donar o regalar. Una persona generosa no es egoísta, sino que quiere ayudar al prójimo para que éste se sienta mejor.
La generosidad aparece así relacionada a la empatía, que es la capacidad de identificarse afectiva y emocionalmente con el estado de ánimo del otro: “Juan fue muy generoso con nosotros y siempre nos ha ayudado”. La amabilidad, por lo tanto, también incluye a la generosidad. Altruismo, solidaridad y respeto son otros de los valores que hacen que una persona sea considerada amable. Por el contrario, un individuo egoísta, agresivo, violento o indiferente está lejos de ser amable. (http://definicion.de/amabilidad/).
Y como dice mi adorado hijo, ser Amable es bueno, practícalo y veras que te dejará siempre buenos resultados.
¿TU QUE OPINAS?
Photo credits © Photographer: Dawn Hudson | Agency: Dreamstime.com
ACERCA DE LA AUTORA:
Meryland Cuevas es bloguera, madre, poeta, narradora, aficionada de las redes sociales y comprometida con el activismo por la justicia social y la igualdad de los seres humanos. Amante del arte en todas sus expresiones, le encanta viajar, la fotografía y la gastronomía. Posee un bachillerato en Ciencias de Administración de Empresas así como estudios Graduados en Administración y Salud Pública. Sígueme en FACEBOOK y en TWITTER |
Amiga, haz dado en el clavo! Si fueramos más amables, tendriamos un país diferente. Esa es mi machaca diaría con los que algunos han catalogado de fantasia "Un Mejor País". Sería interesante practicar la amabilidad mañana y en la noche contar el resultado de nuestro esfuerzo. Me atrevo a apostar que todos entrariamos aquí y comentariamos lo bien que nos sentimos siendo amables con el projimo.
ReplyDeleteChicas, definitivamente eso es algo que se aprende. Si nosotros como padres nos esforzaramos en enseñarle estos valores a nuestros hijos, estaremos creando mejores seres humanos para el futuro! - Yo hago lo mejor que puedo para que mi hijo el dia de mañana sea un hombre de bien, al igual que yo y se que ustedes hacen lo mismo, solo nos falta que más personas se nos unan en esta tarea, ese es el legado que le podemos dejar a nuestra sociedad y a nuestros hijos.
ReplyDeleteMe alegra mucho que tu chico sea asi. Mi hijo también lo es. Siempre está pendiente de las necesidades de los demás, se preocupa y es muy noble. Son cualidades que si se siguen cultivando, en un futuro serán hombres de bien que tanto se necesitan.
ReplyDeleteAsi es glory, me parece que es nuestra mision como padres hacer de nuestros hijos lo mejor que podamos, nuestro futuro depende de eso!
ReplyDeletepor niños como el es que la humanidad tiene esperanzas aun.... has hecho un excelente trabajo!!! bendiciones!!
ReplyDeleteCiertamente hay mucho que aprender de la sabiduría de los niños.
ReplyDeleteQue muchas lecciones saben dar los niños, que bien estaría para que el instruyera a muchos adultos que han perdido el sentido de que la vida se vive en comunidad por que la falta de la amabilidad y de muchos valores es causada por el individualismo en el que vive nuestra sociedad.
ReplyDeleteUn besito.